"¡¡hola Bob Esponja!!" Con este monólogo acompañado de risas me ha despertado mi peque en mitad de la noche. Ella frita, claro. Yo, sonriendo en la oscuridad en un momento de ternura maternal máxima. Hasta que una hora después seguía despierta y la sonrisa se iba convirtiendo en 🤬🤬🤬. Desde que soy mami lo de dormir toda la noche del tirón se ha convertido en la excepción que confirma la regla. Menos mal que existen las Moodoo. Me ayudan a seguir de buen humor y sonreír con resignación la…